Ante la llegada de una ola de calor en la provincia, el Ministerio de Salud de Córdoba emitió una serie de recomendaciones para prevenir los golpes de calor, una condición que puede afectar gravemente el funcionamiento del organismo. Se produce por la pérdida excesiva de agua y sales esenciales, como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas.
De acuerdo a la información brindada por Salud, este cuadro afecta especialmente a bebés, niños, embarazadas, personas mayores y personas con enfermedades crónicas, así como a quienes trabajan al aire libre o en ambientes expuestos al calor.
CÓRDOBA: QUÉ HACER PARA EVITAR UN GOLPE DE CALOR
Para prevenir esta condición, el Ministerio de Salud recomienda:
- Mantener una buena hidratación, bebiendo agua incluso si no se siente sed.
- Evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16, cuando la radiación solar es más intensa.
- Evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
- Optar por comidas ligeras y evitar las muy calóricas y abundantes.
- Consumir frutas y verduras, que aportan agua y nutrientes esenciales.
- Reducir la actividad física, especialmente durante las horas de mayor calor.
- Usar ropa ligera, holgada y de colores claros, además de sombrero y anteojos de sol para protegerse del sol.
- En el caso de los bebés, se recomienda amamantar con mayor frecuencia y, si tienen más de 6 meses, ofrecerles agua fresca y segura sin esperar a que la pidan.
Es fundamental conocer los síntomas iniciales de un golpe de calor para actuar a tiempo. Estos incluyen:
- Sed intensa y sequedad en la boca.
- Fiebre mayor a 39 grados.
- Sudoración excesiva.
- Sensación de calor sofocante.
- Piel seca.
- Agotamiento, mareos o desmayo.
- Dolor de estómago, diarrea, falta de apetito, náuseas o vómitos.
- Dolor de cabeza, pulso acelerado y taquicardia.
Ante la aparición de alguno de estos signos, es crucial trasladar a la persona afectada al centro de salud más cercano. Mientras tanto, se debe colocar a la persona a la sombra, en un lugar fresco y tranquilo, y ofrecerle agua o bebidas deportivas para reponer sales y minerales. También se recomienda refrescar el cuerpo, especialmente en cuello, axilas e ingle.
Para quienes realizan actividad física, se aconseja disminuir la intensidad o suspenderla durante los días de calor extremo. Si es necesario practicar deporte, se recomienda hacerlo por la mañana temprano o a la tarde, después de las 19. En estos casos, la hidratación constante con bebidas que contengan sales es fundamental.
En cuanto al cuidado de la piel, se debe evitar la exposición solar fuera de los horarios seguros y utilizar protector solar de alto espectro, repitiendo la aplicación después de sumergirse al agua o periódicamente.
Es importante recordar que durante las horas de mayor calor también aumenta la circulación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue y otras enfermedades. Por eso, además del protector solar, se recomienda utilizar repelentes, aplicándolos media hora después del protector solar.