La hasta ahora infructuosa búsqueda de un hombre oriundo de la localidad de Justiniano Posse, que cayó de su moto de agua al lago de Embalse, en cercanías de Villa Rumipal, se reanudó este martes a las 7. Las tareas son por tierra y aire, con un helicóptero y drones.
La Policía identificó que la persona desaparecida es Jorge Peñaloza (40) y su acompañante, Santiago Joel Aranda (24), ambos de la localidad del departamento Unión. Ninguno llevaba el chaleco salvavidas colocado, y como agravante, Peñaloza tampoco sabía nadar. Aranda, quien sí sabría nadar, logró aferrarse a la moto y fue rescatado sano y salvo.
“Hoy trabajó un helicóptero, un velero, una balsa, siete embarcaciones, 70 bomberos voluntarios, personal del Duar y buzos de rescate, pero por el momento el resultado ha sido negativo”, señaló el oficial principal Emiliano Delgado, coordinador del Duar Calamuchita. También se sumaron efectivos de la Etac.
DÓNDE SE CENTRÓ LA BÚSQUEDA DEL TURISTA
Desde el operativo de rescate informaron que se buscó a partir del punto cero, trazado a unos 500 metros de la costa, desde la playa del hotel 3 de Octubre, de Villa del Dique, prácticamente en el límite con Villa Rumipal.
“No nos rendimos, mañana (por el martes) retomamos el operativo a las 7″, comentó Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Riesgo Climático de la provincia de Córdoba, desde la base de operaciones.
Parte de la familia del desaparecido viajó desde su localidad hasta la zona del hecho para seguir de cerca las tareas de los efectivos que desempeñan la búsqueda.
Schreiner aseveró que se trabaja con todos los protocolos necesarios en estos casos y destacó el despliegue de equipos y de rescatistas. “Está lo mejor de lo mejor”, apuntó, al tiempo que subrayó la capacitación de los buzos que deben sumergirse a una profundidad de 22 metros y con muy poca visibilidad”.
“Buscamos centímetro a centímetro, en una gran superficie”, detalló. Ante algún indicio, van cambiando o ampliando el lugar. Estimó que, en total, hay un centenar de personas afectadas, con unos 35 buzos”, ponderó.
“Alrededor de 20 personas caminan y rastrillan la costa desde la central nuclear hacia la desembocadura del río Quillinzo y los tramos de baja profundidad, que no superan los 50 centímetros, se recorren con kayaks. Por aire, se sumó un helicóptero y drones”, añadió el funcionario.
CUÁLES FUERON LAS NEGLIGENCIAS CON LA MOTO DE AGUA
Schreiner aclaró que ninguno de los dos tripulantes de la moto de agua llevaba colocado chaleco salvavidas, y que sólo que el acompañante sabía nadar y pudo flotar hasta ser rescatado. Según fuentes policiales, logró aferrarse a la embarcación hasta que lo auxiliaron desde una lancha de rescate.
El vocero de la Secretaría de Riesgo Climático recordó los factores de riesgo que no se tuvieron en cuenta en este caso: la moto no era de la persona que la manejaba, sino prestada, aparentemente no tenía registro de conducir embarcaciones, no sabía nadar y no tenía salvavidas colocado.