“El agua de la canilla que provee Aguas Cordobesas presenta casi el doble de microcistinas que lo permitido por la OMS”, denunció la legisladora por el MST en el Frente de Izquierda Unidad, Luciana Echevarría. Como consecuencia, la funcionaria denunció penalmente al gobierno provincial y a la empresa proveedora del servicio.
Según precisó la denunciante, las aguas del San Roque están contaminadas por “microcistinas, toxinas muy peligrosas para la salud, que son emanadas por las cianobacterias que proliferan en el lago por el exceso de materia orgánica, fundamentalmente desechos cloacales”.
“Junto al profesor Exequiel Di Tofino, que viene investigando el dique San Roque hace más de 10 años, tomamos mediciones cuyos resultados son alarmantes”, advirtió Echevería. Además precisó que estas toxinas pueden producir infecciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, de la piel, de los oídos y de los ojos.
“La situación del lago es muy preocupante y los responsables de su cuidado, saneamiento y preservación no hacen nada. Hace más de 30 años se votó una ley para sanear el San Roque, pero nunca se aplicó”, agregó la legisladora.
Echevarría apuntó a APRHI, a la Secretaría de Ambiente, el ERSEP y la Municipalidad de Córdoba, a quienes señaló de “no ocuparse” de la situación. “Mientras tanto la empresa Aguas Cordobesas sigue lucrando, poniendo en riesgo la salud de gran parte de la población”, sentenció.