El VAR, que comenzó a implementarse en la fecha pasada en el fútbol argentino, hizo justicia en el Kempes. Talleres perdía 2-0 ante Defensa y Justicia y en la última del primer tiempo el árbitro Andrés Merlos sancionó un penal en forma desacertada por supuesta falta del zaguero Francisco Álvarez.
La tecnología corrigió el error del árbitro, al demostrar que no hubo infracción. Por lo que retrotrajo la acción, anuló el penal y retiró la tarjeta amarilla para Álvarez. Al chequear la jugada, había recibido una estruendosa silbatina por su podre desempeño. En esos primeros 45 minutos Merlos evitó mirar nuevamente una dura falta del colombiano Loaiza, que debió ser penada con tarjeta.
Talleres, que perdía casi desde el vestuario, había emparejado el trámite más allá del equipo alternativo que puso en cancha, pero una falla del propio Álvarez permitió que Hugo Fernández pusiera el 2 a 0 para el Halcón, un premio excesivo para lo que fue el primer tiempo.