No hay vueltas que darle, ni excusas ni promesas de que "se van a portar bien": como cada año el Rally Argentina es sinónimo de basura en las sierras.
No importa cuando leas esto: dejar todo sucio y contaminado es la pasión que despierta el Rally, cuyos organizadores no parecen tener conciencia del daño que causa esta carrera al medio ambiente.
Por suerte, hay héroes sin capa como Federico Zurcher, que realizó con su camioneta una recolección por caminos serranos, levantando toda clase de botellas, envases y otros desperdicios arrojados por los "apasionados" del rally. Sin palabras.