Por esas cosas del fútbol, Ricardo Zielinski ya está en Córdoba y en las próximas horas se cruzaría con Armando Pérez.
El ex presidente de Belgrano, principal impulsor para que el Ruso regrese como entrenador, llegó este jueves y participó de la reunión de Comisión Directiva.
En principio, habría una reunión pautada entre ambos para este sábado en un conocido hotel, aprovechando que Zielinski vino con Atlético Tucumán para el duelo con Talleres por octavos de final de la Copa de la Superliga.
El Ruso dio a entender que no seguirá en Tucumán, y en las últimas horas Alejandro Nadur, presidente de Huracán, blanqueó que lo quiere como entrenador del Globo. Y también suena en el Emelec de Ecuador.
Pero no le cerraría la puerta a Belgrano, aún en la B Nacional, y menos a Pérez, con quien conformó una dupla exitosa durante un lustro.
Pérez será candidato en las elecciones del 2020 en Alberdi, y el primer contacto con el humor de los hinchas será este lunes, en la Asamblea que se presume será con un ánimo caldeado por la debacle deportiva.
Repatriar al Ruso sería un voto de confianza, un gran logro para esgrimir ante el descontento general de los hinchas, un espaldarazo para el oficialismo.
No será tarea sencilla, más allá de la afinidad entre ambos, porque el técnico pretende trabajar en Buenos Aires, más cerca de su ámbito familiar.
Y por que la cuestión económica no es un tema menor, sobre todo para un Belgrano al que se le reducen drásticamente los ingresos. Y trascendió que Zielinski solicitó una suma elevada.
Como plan B asoman técnicos de la categoría, caso el Huevo Sergio Rondina, de gran campaña en Arsenal, y el ex Instituto, Iván Delfino, quien está a las puertas del ascenso con Sarmiento justamente en una definición mano a mano con los del Viaducto.
Ni ellos, ni ningúno de los técnico de los que podrían venir, alcanzará el impacto del regreso de Zielinski. Por eso, que Pérez también esté en Córdoba, no es pura coincidencia.