Orlando Acevedo, de 40 años, fue detenido el jueves y con él se cerró el círculo de sospechosos que fueron identificados a través de las filmaciones captadas durante el linchamiento de Emanuel Balbo, ocurrido el sábado último en la tribuna Willington del estadio Kempes.
Acevedo es el séptimo detenido, y quedó imputado por el robo de las zapatillas de la víctima, por lo que la fiscal Liliana Sánchez le aplicó la figura de “hurto calamitoso”, que prevé penas de hasta seis años de prisión.
Este hecho penal se caracteriza por ser cometido en ocasión del aprovechamiento de las “facilidades”, como por ejemplo durante inundaciones, terremotos, saqueos o –como entiende la fiscal que pasó en el caso de Emanuel Balbo– en “circunstancias aflictivas para la víctima”.
Como se recordará, las zapatillas les fueron sacadas cuando yacía indefenso e inconsciente.
De acuerdo a la información oficial brindada por el Ministerio Público Fiscal, con la última detención “todos los que pudieron participar del hecho que llevó al crimen de Balbo están detenidos”.