El ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso, dijo ese martes que rige un alerta amarilla para el sector del río Dulce, en el norte de la provincia, que alimenta a la laguna Mar Chiquita, mientras los pronósticos indican que el caudal proveniente de Santiago del Estero podría ser uno de los mayores de la historia, inclusive igual o mayor a la crecida de 1978.
El funcionario expresó: "Los picos de crecidas que se han venido viendo y la continuidad de las lluvias nos ha puesto en una alerta amarilla, que nos obliga a trabajar para prevenir situaciones que puedan generar consecuencias complicadas".
La crecida de la Cuenca Salí-Dulce, debido a las fuertes precipitaciones que asolaron el verano pasado a las provincias de Salta, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero, genera preocupación por las consecuencias que podría acarrear cuando el Río Dulce reciba un incremento de su caudal en su desembocadura al norte de la laguna de Mar Chiquita.
La Sociedad Rural de Jesús María informó que ya se están evacuando animales y el Gobierno provincial ya diagramó un operativo especial para ir previniendo eventuales daños.
Busso, junto a su par de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, Fabián López; presidieron una nueva reunión del Consejo Provincial de Gestión Integrada de Cuencas y Conservación de Recursos Naturales, que tuvo como eje principal de debate las acciones que se desarrollarán para prevenir la crecida del Río Dulce.
Las autoridades estiman que hay alrededor de 30 mil animales, entre bovinos, ovinos y caprinos, que pastorean en esa región y que constituyen la población en riesgo.
Los productores de la zona están acostumbrados a vivir con estos riesgos y a movilizar sus animales; pero en esta oportunidad, la magnitud de la crecida, cuyo pico se espera para mayo y junio, podría ser muy superior a las de los últimos años, por lo que se necesita tomar medidas de prevención para evitar mayores inconvenientes, según Busso.
Por su parte, el ministro López agregó: "Equipos que trabajan con nosotros estuvieron realizando mediciones en Santiago del Estero, calculando los caudales que salen desde las termas de Río Hondo y la evacuación alcanzó niveles récord, llegando a los 1.700 metros cúbicos por segundo".
"Ante esa situación hemos decidido disparar un charter internacional, que es un seguimiento de imágenes satelitales que nos permite realizar un rastreo para conocer las distintas mediciones de caudales y actuar en consecuencia" concluyó.