Las cabezas de muchos, en el Mundo Talleres, estaban en lo que pueda pasar el miércoles. Pero, antes del partido ante Palestino por Copa LIbertadores, había que jugar contra Huracán. Y la T lo hizo, en una calurosa tarde en el Kempes. A pesar de algunas ocasiones, el partido fue aburrido y terminó igualado sin abrir el marcador.
Y no, la convocatoria estuvo lejos de lo ideal. Al tener tan cerca un juego tan importante como el que se dará contra los chilenos el miércoles 20 y al saber que el equipo que iba a poner el DT Vojvoda era el alternativo, le quitó un poco de interés. Lo mismo, un poco más de 15 mil personas desafiaron al calor de la siesta-tarde cordobesa y se llegaron al estadio a alentar a Talleres.
Y el entusiasmo iba creciendo en las tribunas a medida que el equipo, lleno de jugadores que habitualmente no son titulares, empezaba a superar a un apático Huracán. Y llegaron, aunque a cuenta gotas, las llegadas del albiazul: primero Bersano y después Maroni, ambos por izquierda, tuvieron chances que atajó Silva, el arquero visitante.
Pero de ahí, hasta el final de la primera mitad, hubo pocas emociones. Dentro y fuera del campo de juego.
En el complemento, salvo algún disparo aislado desde afuera, hubo poco para entusiasmarse. Desde las tribunas, empezaron a acordarse de Belgrano, el clásico rival con chanzas sobre su permanencia, luego también hubo recordatorio por el momento que está viviendo Talleres en la Copa,
Es que el partido se tornó aburrido y había que ponerle algo de condimento a la tarde. Y, después de despedir con aplausos a este equipo alternativo, los hinchas se fueron pensando, seguramente, en el plato fuerte de la semana que será el miércoles 20 de febrero, a las 19.10 cuando la T reciba a Palestino por la Fase 3 de la Copa Libertadores.