La Secretaría de Gobierno de Agroindustria, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA), clausuró una planta de alimentos balanceados de Villa María por haberse detectado una serie de irregularidades.
El operador de la planta incumplía con requisitos matriculares obligatorios para la actividad desarollada, no poseía ninguna vinculación contractual de locación con el propietario de la planta, a su vez cedía la explotación a un tercero que tampoco se hallaba matriculado en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA) y no poseía ninguna documentación de respaldo de la mercadería hallada en existencia.
La situación, que de por sí configura una innumerable cantidad de faltas a la Resolución 21-E/2017 y sus normas complementarias, motivó la inmediata interdicción del total de la mercadería, casi 60 toneladas de maíz y más de 14 toneladas de pellet de trigo y la consecuente inhabilitación para seguir operando hasta tanto la firma encuadre su operatoria a lo que rigen las normas para su actividad.