Finalmente este lunes dieron de alta a Pablo Carrasco, el ex empleado de la empresa Crese que fue baleado en su casa y que permanecía internado desde el 3 de enero en la Clínica de la Familia.
El hombre había recibido tres disparos, mientras se encontraba en su casa de Villa El Libertador junto a su yerno. Dos de los proyectiles todavía continúan alojados en su cuerpo: uno en el muslo y otro en el abdomen, según declaró su abogado, Marcelo Villarroel, a Cadena 3.
Y agregó: "Entraron para fulminarme. Incluso hubo un tiro que no les salió y yo creo que ese iba para mi cabeza". "Tengo 37 años y nunca tuve problemas en mi vida, lo único que tengo fue una denuncia a un miembro del directorio del Surrbac, yo lo vinculo a eso", especuló.
Ahora el hombre regresó a su hogar y allí permanece con custodia policial. Por su parte, la denuncia parece seguir su curso, según declaró su abogado. "Hemos hablado con el fiscal Villegas y esta semana puede haber algún tipo de novedades", manifestó Villarroel.
La denuncia. En declaraciones a La Voz, el abogado de Carrasco, Marcelo Villarroel, precisó que su defendido denunció en la Justicia al número 2 del sindicato de recolectores de Córdoba, Pascual Vicente Catrambone, que habría creado empresas junto a su hijo y su esposa, para concretar millonarios negocios con la empresa municipal Crese.
Además, Carrasco había integrado una lista opositora a la de Mauricio Saillén, el líder del gremio. Varios de los integrantes de esa alternativa electoral fueron víctimas de ataques y debieron ser internados con heridas graves, de acuerdo a lo informado por voceros de esa corriente interna.