Jorge Alberto Sorensen, dueño de Grababus, y sus dos hijos quedaron detenidos en la noche de este martes luego de que el fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, los encontrara responsables de evasión impositiva.
Los tres fueron detenidos en Capital Federal tras una serie de allanamientos, en esa ciudad, Mendoza y Córdoba, que habían sido ordenados por el fiscal Gavier.
La Dirección de Rentas de la Provincia había presentado una denuncia que motivó las investigaciones. Tiempo después desde el gobierno provincial determinarían el fin del contrato con la compañía por supuestas deudas impositivas que superarían los 40 millones de pesos, por falta de pagos de impuestos al sello e ingresos brutos.
"Se les aplicó a los tres la responsabilidad de los delitos que conllevan una infracción a la ley penal tributaria", declaró Gavier a Cadena 3, al aclarar que son investigados por delitos de evasión fiscal simple y evasión fiscal agravada reiterada.
"En este caso, debido al monto y las penas atribuidas, cabe pronosticar que la pena a aplicar en eventual condena es importante y puede alentar la fuga de los imputados entre otras particularidades que condujo a tomar la decisión que se adoptó", justificó el fiscal.