"Mafia del Aeropuerto": confirman condena a taxistas que no dejaban trabajar a otros colegas

El TSJ consideró que el objetivo de la sociedad ilegal creada por los imputados fue garantizarse ese mercado cautivo a partir del uso de la fuerza.

"Mafia del Aeropuerto": confirman condena a taxistas que no dejaban trabajar a otros colegas
Confirman la condena a la mafia de los taxis en el Aeropuerto Ambrosio Taravella\u002E

El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) confirmó una condena por asociación ilícita, entre otros delitos, impuesta a un grupo de taxistas que intimidaba y agredía a los colegas, ajenos a su agrupación, que intentaran detenerse en la parada de ascenso de pasajeros del Aeropuerto Internacional Ambrosio Taravella de la ciudad de Córdoba, con la finalidad de asegurarse para sí todos los traslados de pasajeros.

Los acusados buscaban se les otorgara la personería jurídica a una entidad que denominaron ACTAC (“Asociación Civil Taxistas Aeropuerto Córdoba”), con el propósito formal de mejorar las condiciones de trabajo de esos taxistas.

Esta entidad era presidida por Francisco Martín Domina, quien fue condenado a seis años de prisión y seis años de inhabilitación para obtener licencia para conducir vehículos de transporte público de pasajeros como jefe de la organización ilícita por la Cámara en lo Criminal y Correccional de 1° Nominación de Córdoba.

El TSJ confirmó la condena y señaló que, a lo largo de la investigación, se pusieron en evidencia "una ingente cantidad de conductas delictivas" desarrolladas por quienes formaban parte de esa asociación con el objetivo claro de evitar que taxistas que no formaban parte de esta ingresasen al aeropuerto de Córdoba.

"Se ha probado suficientemente que la asociación creada por los imputados, liderada por Francisco Martín Dómina, tenía como finalidad explotar con exclusividad el servicio de taxis en el aeropuerto de Córdoba (…) la razón social de la sociedad ilegal creada por los imputados fue garantizarse ese mercado cautivo a partir del uso de la fuerza: ora amenazando, ora dañando vehículos, ora golpeando a quienes los conducían", expresa el fallo.

La Sala Penal del Alto Cuerpo consideró que los imputados "se arrogaron para sí la potestad de establecer las reglas sobre ese servicio público" y aplicaron la violencia, en un número elevado de oportunidades, "para garantizar el orden que ellos mismos se inventaron".