Después de 14 años de perder a su hijo, una madre logró que la empresa de sepelios pusiera el nombre del pequeño en la lápida, que hasta ese momento decía "NN".
La mujer pasó años reclamando que la lápida dijera Ignacio Agustín, y finalmente la empresa de sepelios Paviotti accedió al pedido para los restos del niño, enterrado en el cementerio Parque La Naturaleza de Villa María.
La auditora general de esa ciudad, Alicia Peressutti, quien tomó el reclamo de la madre, dijo que fue el caso "más conmovedor de todo el mes". "Se trata de una mamá que hace 14 años, a un día de nacer, fallece el bebé. Se llama Martha la mujer. Velan el cuerpo y le hacen el entierro en el cementerio Parque y en la lápida, donde está la tumba, le ponen NN", explicó Peressutti en Villa María Ya.
"Martha quería que dijera Ignacio Agustín y comenzó a hacer reclamos a la empresa hasta que, finalmente, luego de tanto tiempo, lo logró. Cuando sucedió lloró, y mucho", añadió.
La auditora contó que la madre de Ignacio Agustín estaba muy angustiada porque, decía, a sus otros hijos les había dado "un montón de cosas", mientras que al fallecido no había podido darle "ni siquiera el nombre". Mientras la lápida decía NN, la madre había dejado de ir al cementerio. Ahora volverá.
(foto gentileza Villa María Ya).