Genoveva González, la muejr de 91 años que se presentó en una comisaría de San Francisco armada y exigiendo que le sea devuelta la casa de su madre, que aparentemente fue usurpada, está con prisión domiciliaria, imputada por tenencia ilegal de arma.
La mujer vive en Frontera (santa Fe), pero la casa supuestamente usurpada está en calle Olmos al 400, en San Francisco.
Como se sabe, una calle divide a ambas localidades y a sendas provincias en ese sector del este cordobés.
La mujer contó a La Voz de San Justo que tras hacer la primera denuncia policial le prometieron que iban a sacar de la casa al aparente usurpador: "Hace ya como diez días que está en mi casa con una mujer. Hoy (por ayer) fui a la Policía con el revólver y les dije que si ellos no los sacaban yo iba a hacer justicia por mano propia".
Tras ello, González quedó detenida: "Estuve de las nueve hasta las cuatro en la comisaría, me dieron un vaso de agua y me quitaron el arma y la cartera con plata y los documentos; ahora me prohibieron sentarme en la vereda", sostuvo.
La fiscal Leonor Failla ordenó que se imputara a la mujer como supuesta autora de "tenencia ilegal de arma de fuego" y que permaneciera detenida. Pasado el mediodía, la señora designó como defensora a la asesora letrada Marcela Beccaría y la fiscal accedió a otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria debido a su avanzada edad.
Los supuestos usurpadores dicen que "la mujer no está bien" y que la casa les fue "prestada" por la anciana.