Cayó el jefe de una banda de piratas del asfalto que permanecía prófugo de la justicia. Fue el cabecilla de una organización delictiva que asolaba la zona sur de la provincia de Buenos Aires. Tenía pedido de captura, tanto a nivel nacional como internacional.
El Ministerio de Seguridad de la Nación promovió una serie de tareas de inteligencia que permitieron detenerlo finalmente en Córdoba, donde se había recluido para escapar de la Justicia.
De 46 años, el prófugo estaba señalado como el jefe de una banda de piratas del asfalto, en tanto que también tenía causas abiertas por encubrimiento agravado con fines de lucro.
A instancias de la Fiscalía de Lomas de Zamora, se libraron órdenes de captura a escala local y dentro del ámbito de Interpol. Así, la Policía Federal Argentina comenzó a investigar y a sumar pruebas sobre su paradero.
Los datos acumulados por efectivos de la delegación Córdoba arrojaron que el fugitivo contaba con cinco domicilios en los que podía esconderse. Frente a ello se montaron dispositivos de seguridad en distintos puntos de la capital provincial. Finalmente, el arresto se concretó en el barrio Parque Liceo, en un domicilio ubicado sobre la calle Constancio Virgil al 400.
El imputado, acusado de robos reiterados, fue detenido en horas de la noche del viernes tras la intervención de la Unidad Judicial 17 y trasladado a la cárcel de Bouwer.