Después de revelar que el jueves pasado la comisión directiva de Racing de Nueva Italia fue víctima de un apriete por parte de barras bravas, el presidente Manuel Pérez confirmó que radicó la denuncia. Especialmente contra quien seria el jefe del grupo, identificado como Cristian Maldonado, alias Quirquincho.
Los barras interrumpieron la reunión de comisión directiva del pasado jueves, y exigieron 300 entradas y tener a su disposición dos ómnibus para concurrir al partido del lunes 16 de julio, frente a San Lorenzo por Copa Argentina, en cancha de Arsenal. Algo así como 200 mil pesos.
Según Pérez, recibieron amenazas. "Dijeron que sabíamos dónde vivíamos, así que ayer (por el sábado), efectué la denuncia pertinente", relató el directivo Albiceleste, en diálogo con Tercer Tiempo por Mitre Córdoba. Escuchá la nota completa.