Según un informe elaborado por el Centro de Estudios y Proyectos Judiciales del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en los últimos cinco años hubo, en la provincia de Córdoba, 94 asesinatos por razones de género. Las víctimas fueron 92 mujeres, una transexual y un hombre.
En el 46% de los casos se utilizaron armas blancas para perpetrar los delitos, mientras que en el 32% se usaron armas de fuego. En tanto, en el 22% restante no emplearon armas, sino que las víctimas fueron asesinadas a golpes o estranguladas.
Durante ese período (desde 2013 hasta 2017), los tribunales cordobeses dictaron 38 sentencias condenatorias y un sobreseimiento por inimputabilidad. En 24 oportunidades se extinguió la causa por la muerte del imputado, ya que el autor se suicidó después de cometer el crimen.
La calificación legal prevista en los incisos 11 y 12 del artículo 80 del Código Penal, esto es, las figuras de femicidio y femicidio vinculado, fue aplicada en el 47% de las condenas; mientras que en el 42% las sentencias condenatorias se fundó en otros incisos del citado artículo: 1, 2, 3, 4 y 7. En el 11% restante se dispusieron condenas por homicidio.
El trabajo publicado revela que entre la fecha del crimen y la sentencia de cámara transcurren, en promedio, un año y seis meses. El lapso más breve entre el hecho y la sentencia fue de nueves meses, mientras que el tiempo máximo se ubicó en tres años.
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