Marcos Ruiz: una vida junto al karate

El cordobés competirá en Chile y se prepara para el Campeonato del Mundo. Transmite los valores del deporte y su filosofía de vida.

Marcos Ruiz: una vida junto al karate
Marcos Ruiz, único karateca cordobés en el Metropolitano de Chile\u002E

Desde hace 30 años su vida transcurre a la par del deporte, pero lejos de conformarse, el arroyitense sigue firme en su anhelo de llevar bien alto la bandera argentina (y la cordobesa). Marcos Ruiz tiene 36 años y desde los seis, el karate es parte de su rutina diaria.

En los próximos días, el deportista del este provincial, participará del Torneo Metropolitano de karate en La Florida, Santiago de Chile. Lo hará en la categoría Maestros cintos negros y será el único representante de la provincia en dicho certamen. 

"En Chile, el desafío es dejar bien parado el prestigio de Argentina y de nuestra Córdoba. Mi mayor anhelo es volver campeón, como en 2005, cuando fui campeón en dos categorías", dice el cinturón negro, cuarto Dan a Día a Día + Vía Córdoba.

A su regreso, continuará con la preparación de cara al Campeonato Mundial, a realizarse los días 13 y 14 de mayo, en Buenos Aires, certamen en el que ya se consagró el año pasado y en dos categorías diferentes.

Una vida ligada al karate

Marcos Ruiz comenzó con la actividad a los seis años, en Arroyito. Por motivos laborales, la familia debió mudarse a Las Varillas, ciudad en la que siguió preparándose.

En el año'97, la muerte de su papá obligó que junto a su mamá y su hermana regresaran a Arroyito. A pesar de la dura etapa que le tocó vivir nunca se alejó de este arte marcial.

"Tuve una vida muy dura. Mi papá murió cuando tenia 15 años y había días que no teníamos ni para comer. Tuve que salir a trabajar y todo el esfuerzo que hice en aquel momento, hoy se lo transmito a mucha gente", relata.

Marcos Ruiz, único karateca cordobés en el Metropolitano de Chile.
Marcos Ruiz, único karateca cordobés en el Metropolitano de Chile.

El karate es un arte y genera mucha conducta. Es su estilo de vida y él lo reconoce. "En este deporte tenes que esforzarte para lograr una buena calificación, para poder llegar a tener un cinto o ser cinto negro. Cuando recibís ese máximo galardón (cinto negro) no termina ahí, en ese momento es cuando en realidad empezás", explica el karateca que gracias al apoyo de la Agencia Córdoba Deportes, el Gobierno de Córdoba, la Municipalidad de Arroyito, Dulcor y Consultora Laura Ferreyra puede seguir adelante con su carrera.

En ese afán por transmitir sus conocimientos, en 2001, Ruiz comenzó a dictar clases en el club 24 de Septiembre, de Arroyito. Más tarde se sumaron distintos centros vecinales de la ciudad del departamento San Justo.

La experiencia en el Complejo Esperanza

En 2017, el deportista cordobés pudo transitar por otra de esas experiencias que difícilmente se olviden. Durante unos siete meses, todos los jueves y viernes, trabajó junto a menores detenidos en el Complejo Esperanza.

El programa de reinserción a través de la educación contemplaba clases de karate y Ruiz asumió el desafío de transmitir la filosofía de vida de este arte.

"Vi muchos cambios. En principio, los chicos lo tomaban como un recreo, se tiraban papeles entre ellos, peleaban, pero fui hablándoles y cada vez se sumaron más", dice.

Y agrega: "El grupo se hizo cada vez más grande y cada jueves o viernes, gritaban que querían hacer la clase conmigo. Dejaban de hacer lo que estaban haciendo para venir esa horita. Es tanto el esfuerzo que ellos hicieron y como me escucharon que fueron cambiando constantemente y para bien".