Amanece en Córdoba y empiezan a surgir las historias de la brutal balacera en el golpe comando que en la madrugada de este viernes dejó a un policía muerto y dos delincuentes heridos.
Tal es el testimonio del empleado de un bar ubicado en la esquina de Rondeau y Buenos Aires que fue rozado en la cabeza por una bala.
"Con un compañero nos tiramos al suelo. Si me quedaba de pie, me mataba", relató en Arriba Córdoba el testigo, quien prefirió no dar su identidad.
"Había alrededor de 14 clientes. Los encerramos en el sector de los baños, que es el lugar más seguro que tenemos", agregó.
Insistió en que si no se tiraba al piso, moría. "Mi compañero me dijo que volví a nacer".