Con esperas de más de 30 minutos en las paradas del transporte urbano de pasajeros, sin un lugar adónde sentarse, ni un refugio, los vecinos de Villa Warcalde decidieron pasar a la acción: construir los bancos.
Primero, presentaron la propuesta y los pedidos de ayuda a la Municipalidad, pero como la respuesta se demora, iniciaron ellos la construcción de bancos para los pasajeros, los que hicieron con los troncos de los árboles.
Con la ayuda del centro vecinal, los frentistas armaron los primeros y ahora se propusieron hacer las garitas para que los usuarios no queden expuestos al aire libre.
"Cuando la frecuencia del colectivo es de 30 minutos y el recorrido de más de una hora, un estudiante universitario pasa más tiempo en el transporte... No es lo mismo leer un apunte sentado que parado", expresaron los vecinos que se lanzaron a realizar estos asientos de troncos.
Esta primera etapa la iniciaron en la esquina de Zanón y Santos, pero auguraron seguir por las 18 paradas del colectivo.