Por Verónica Suppo.
Beatriz Argüello ya está a poco de jubilarse en la Municipalidad de Córdoba y todavía siente que tiene una cuenta pendiente que espera ver saldada antes de retirarse. Esta mujer, junto con otros municipales, recuerda como pocos lo que fue la cochera del Palacio 6 de Julio: un sitio de tortura para secuestrados que, luego, eran derivados a La Perla o Campo de la Ribera en los '70. Hoy sigue esperando lo que a mediados del año pasado aprobó el Concejo Deliberante; un memorial en este espacio para que todos los vecinos puedan recordar este sitio.
Beatriz trabajaba a fines de los '70 para la Secretaría Privada de la Intendencia y con otros compañeros fue secuestrada por los militares, cuando llegaban a sus trabajos y torturados en la cochera de la Municipalidad.
Justamente, el proceso de construcción de memoria de estos sobrevivientes del terrorismo de Estado generó la intención de querer colocar un memorial en el Palacio 6 de Julio. De ahí que el tema llegó al Concejo Deliberante y se aprobó el año pasado, pero hasta hoy los empleados y familiares de los desaparecidos de la última dictadura militar esperan que se realice este acto de memoria.
"Es sólo poner un monolito con una placa que allí fue un Centro Clandestino de Detención Forzada", dijo Beatriz, sin perder la esperanza de que antes de jubilarse pueda el municipio contar con este memorial.
Sus compañeros la apoyaron desde una comisión del gremio de los municipales y realizaron un acto en el Palacio 6 de Julio, además del reconocimiento que se hizo en el Concejo Deliberante, pero aún conserva la expectativa de que la norma quede plasmada en un monolito.
"Hoy contamos con una ordenanza que debe poner el actual intendente señalizando como centro clandestino de detención año 1975-1983, no sé por que no se hace o no lo quieren hacer", comentó Beatriz, quien aguarda que, después de haber podido hablar con su familia y sus compañeros acerca de lo vivido, salga a la luz y tenga su memorial. Una deuda que espera quede saldada antes de jubilarse.
Desde el municipio, manejaron varias alternativas, como colocar un monolito en algunos de los canteros próximos al ingreso de la cochera, aunque aún no fue levantado.