Por Jorge Nahúm
Además de su singular parecido físico con Jorge Sampaoli, el técnico de la Selección, José María Muscari se le asemeja porque seleccionó a figuras de la década del '80 y conformó un equipo deslumbrante, con íconos de la pantalla, para poner en escena a Extinguidas.
Y Silvia Peyrou es parte de este Dream Team.
"No se como será Sampaoli, pero nuestro Muscari es un como un técnico maravilloso, muy directo y que va al pie, sin vueltas. Nos prepara, nos mima, nos da fuerza. En 2015 nos convocó y me tomó por sorpresa, porque muchos querían reunir a divas de los '80 y nadie se animaba. Iba a ser por tres meses, y seguimos por el cariño y el aplauso de la gente, ahora en Carlos Paz, donde nos tratan de manera maravillosa. Y en el teatro Candilejas nos sentimos como en casa", detalló la actriz.
Trazando un paralelismo con el fútbol, apuntó: "Somos el equipo de Muscari, que se pasa la pelota hasta convertir un gol. Yo no se de fútbol, pero el gol es lo mismo que tener una gran noche... en todo sentido".
Y como todo equipo, hay cábalas. ¿También vedettismos? "Mi cábala personal es llevar la estampita de San Expedito. Estrenamos la obra el 19, que es el día del santo, y me llena de energía. En la obra somos todas iguales, con el mismo protagonismo. En el camarín nos "sahumerianos" un poco para tirarnos buena onda y en el escenario nos disfrutamos mutuamente".
Acto seguido, analizó a sus compañeras en cancha. "No se quién sería la Messi... A la que admiro es a Noemi Alan, por todo lo que luchó. Beatriz (Salomón) es la más simpática, Sandra Smith está bárbara, Naanim Timoiko es la que más se concentra y Patricia Dal vendría a ser la que ordena todo, una Mascherano. También está Eda (Bustamante), con una personalidad a lo Kempes... perdón pero me quedé en el tiempo, je. Divina Gloria es inquieta, incanzable, no hay como pararla. Y Adriana Aguirre, que jugaba al fútbol y sabe de que se trata".
Más allá de aclarar que no el fútbol no es su especialidad, a Silvia Peyrou tiene cancha de sobra. "Fui pareja de Walter Fernández, aquel delantero de Racing. Mi vieja estaba fascinada, por ser fanática de la Academia. A mi hijo Santino no le hace tanta gracia porque es de Boca, y yo le recuerdo los goles que le hizo Walter en un 6-0 memorable. Veo los partidos con él por la tele y me dice 'mamá no digas gol antes porque es mufa'".
Aquella relación con Walter Fernández, cierto romance con Diego Maradona, su amistad con el Bambino Veira, con Mostaza Merlo, con Cóppola... Pero a Silvia no le incomoda la palabra botinera. "Si está dicha en forma ofensiva, obvio que sí. En mi caso no lo hice para estar de modo. Lo hice porque estaba con una persona encantadora, muy sano y masculino. Una vez me tuve que ir de al cancha de Vélez por las cosas que le gritaban. 'Andá a trabajar con Sofovich' le decían, je".
De todos modos, asumió: "La veo ahora a Wanda Nara y digo: qué me perdí. Icardi es fachero, la trata como una reyna y ganan fortunas. Es para aplaudirla de pie. Chapeua para Wanda".
Tal vez Silvia esté a tiempo de reencauzarse como botinera si retoma su romance con Eber Ludueña. "Qué personaje. Muchos chicos me conocen ahora por el romance que inventó. Yo ni sabía de que se trataba. Me invitaron a un programa, me hizo reír un montón. Después lo cruzo a Luis Rubio y le digo, 'como andás Luis, no te había visto'. Y me respondió que el hacía de Éber. Casi me descompongo. Después me enteré que el personaje estaba inspirado en la Pepona Reinaldi".
Los amoríos con Éber no fueron la única casualidad que la unión con los deportes. "Fui dama del ring en las transmisiones de TyC Sports. Me buscaron una vez que estaba con un show en La Pampa. A mi no me gusta que la gente se pegue, no consideraba al boxeo como un deporte. Pedí como para que me dijeran que no, pero me contrataron. Subía ring con el número del raund, y después me daba vuelta por tres minutos para no mirar. Después aprendí a entenderlo como deporte".
De cualquier modo, avisó: "Entre un boxeador y un futbolista, me quedo con el futbolista, aunque ahora se loockean demasiado".
Para verla. Silvia Peyrou se luce en Extinguidas, la obra que es una de las más atractivas en Carlos Paz. En el Teatro Candilejas 2.