La sequía que se vive en ciertos sectores de Córdoba, más allá de que en algunos lugares las lluvias son intensas, ha generado una serie de situaciones inéditas para esta época del año en el territorio provincial.
Y tienen que ver con los incendios en distintos puntos de las sierras cordobesas.
Este jueves se sostiene un activo foco en la Quebrada de Yatán (entre La Cumbrecita y el Parque Nacional Quebrada del Condorito), que se inició el miércoles.
Al mediodía, ese frente se mantenía activo de unos 750 metros.
Otro foco que se complicaba se situó en la zona de Salsacate, en el oeste provincial. Pero en este caso, según Claudio Vignetta, secretario de Gestión de Riesgo Climático, "está controlado en un 80 por ciento".
En esa área hubo incendios complejos y extendidos en los meses anteriores. Cerca de Malagueño, a pocos kilómetros de la Capital, hubo un foco sobre pajonales que era combatido pasado el mediodía.
"La Niña ya se deja sentir, se prevé un verano más seco que los anteriores y un 2018 que pinta complicado", dijo Vignetta.
A su vez, efectivos de más de una veintena de cuarteles se despliegan en Ciénaga del Coro, jurisdicción de San Carlos Minas; en el sector sur de Traslasierra, en adyacencias a La Paz; en Quebrada de Yután, zona de La Cumbrecita, y en la cercana localidad de Malagueño. En estos dos últimos sitios los bomberos son apoyados por aviones hidrantes del Plan Provincial de Manejo del Fuego.