Por Jorge Luna Arrieta.
En Nueva Córdoba, un ramillete de pibes, separados en distintos grupos, lucían colgados de balcones y ventanas, tomando cerveza y disfrutando de un impensado espectáculo. Desde otro departamento, sonaba Ámame en cámara lenta, el clásico de Valeria Lynch, pero en versión heavy. Casi que a manera de chiste, Franco y Guillermo le daban vida a tan particular manera. Seis años después, el chiste se volvió cosa seria, los llevó a formar una banda y a estar con Valeria Lynch, en dos Gran Rex de Buenos Aires totalmente repletos.
Franco Casañas Lerner es el vocalista y bajista de Marya, la banda cordobesa de hard rock que disfruta de un gran espaldarazo a partir de esta conjunción con una de las cantantes melódicas más reconocidas de esta parte del mundo.
En la noche de este martes, los muchachos estarán en la presentación que Valeria hará en Sala del Rey. Extraña Dama del Rock es el nombre de su nuevo disco, en el que le da vida a distintas canciones consagradas del rock nacional.
Y la idea fue disparada por el Ámame en cámara lenta, de Marya. Obvio; esa canción está. Y para la presentación, los cordobeses estuvieron en el Gran Rex, entre otros, con el Tano Marcielo, GIT, Attaque 77 o Los Tipitos.
Génesis. "Una tarde estaba al pedo y lo llamé a Guillo (Mugnaini) diciéndole que iba a su casa para que hiciéramos esta canción de Valeria. En lo que tardé en llegar, él ya sacó con su guitarra todos los acordes y le hicimos algunos arreglos. Terminamos en el piso cagándonos de risa, pero quedó bien y los estudiantes aplaudían desde otros departamentos", recordó Franco.
A los pocos días, lo invitan a que forme parte de un recital, aunque no tenían banda. La cosa fue que salieron a buscar a un baterista y el que habían elegido se quebró la mano el martes previo al show. Lo llamaron a Lucas Carballo Vincenti, que se tuvo que aprender 12 canciones en muy poco tiempo: "Ensayamos dos veces y fueron desastrosos. Pero después tocamos y salió espectacular. Cerramos el show con Ámame en cámara lenta y como la gente se copó con todo lo que hicimos, claramente teníamos que seguir con esto".
La versión de Marya le llegó a Valeria vía mail. A ella le gustó y se pusieron en contacto. "El año pasado nos invitó a Sala del Rey para que la conociéramos. Nos comentó que estaba con la idea de hacer un disco de rock, porque le había fascinado lo que habíamos hecho. Y contó en CNN que fue por nosotros que decidió hacer un disco de estas características", indicó Franco.
Obvio, fueron invitados por la Lynch para grabar el disco. Golazo.
"Es muy grande esta locura. El martes pasado nos confirmaron para tocar en Buenos Aires. Fueron dos noches de Gran Rex, que todavía no podemos creer. Mañana (por hoy), en Sala del Rey", completó.
Hace mucho tiempo Pappo, el gran Norberto Napolitano, dijo que la voz de Valeria era ideal para este género. Franco lo suscribe: "El hard rock se perdió la mejor voz que podría haber tenido. Valeria tiene voz para heavy metal, al mejor estilo Judas Priest o Deep Purple. Muchos cantantes del género la ponen de referente. Lo hubiera llevado a otro nivel".
Y esperan que esta puerta que ahora Valeria abrió se pueda aprovechar: “El género no es muy conocido y es un poco bastardeado. Llegamos a gente que no conoce el género y que se fascinó cantando y bailando con nuestra versión. No es ruido a lata, es música. Hay que romper con los prejuicios”.
Más allá de esta experiencia con Valeria Lynch, Marya tiene su propia música. Y aquellos que quieran conocerla y disfrutarla plenamente, podrán hacerlo este 7 de diciembre, cuando cierren su año con su show en Refugio Guernica.