Las aguas bajarán turbias esta semana en los hospitales públicos, y todo parece indicar que el panorama se complicará más, a medida en que se acerque el fin de año. Los gremios estatales se encuentran en alerta por la escasez de recursos humanos.
El reclamo crónico de los últimos años cobró fuerza la semana pasada a raíz de la falla de los ascensores en el Hospital de Niños.
El Sindicato de Empleados Públicos (SEP) denunció que en ese momento no había jefe de Mantenimiento y fue más allá: difundió el resultado de un relevamiento que indica que en Capital e interior faltan 1.330 agentes.
El jueves y viernes de la semana pasada, los estatales declararon 48 horas de protesta. La medida entró en suspenso este domingo, con la posible convocatoria del ministro de Salud provincial, Francisco Fortuna.
Por su parte, la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) realizará el miércoles un abrazo solidario en el Hospital de Niños. El gremio liderado por la enfermera Estela Giménez mantiene el estado de alerta y las asambleas convocadas para todos los centros de salud.
Por su parte, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que pisa fuerte en el Misericordia y en el Córdoba, está en alerta por la falta de cobertura de vacantes.
