"Me quería dar el gusto de cantar con la hinchada. Estuvo espectacular, sólo faltó el gol", aseguró Renato Riggio, muy recordado y querido por los hinchas de Instituto, y quien presenció el partido con Atlético Rafaela desde la popular.
El Tano convirtió el gol de oro para el ascenso de 2004 frente a Almagro y se volvió ídolo en Alta Córdoba. De hecho, el domingo dijo presente en el aniversario de la filial de Malvinas Argentinas que lleva su nombre.