Un crimen ocurrido en la frontera entre Córdoba y Santa Fe, pero que involucra a cordobeses, pasó inadvertido en la Capital provincial. Se trata del homicidio de Franco Garelli, de 32 años, perpetrado en la localidad santafesina de Los Quirquinchos, a 30 kilómetros del límite con Córdoba, cerca de Corral de Bustos.
De esta localidad era la víctima, aunque vivía en Chañear Ladeado (Santa Fe). Al presunto asesino lo buscaron primero en Corral de Bustos, pero cayó finalmente en Camilio Aldao, en el departamento Marcos Juárez. Se trata de Emiliano Vasca (30), quien el viernes fue trasladado hacia Santa Fe, donde quedó a disposición del fiscal.
El cuerpo de Garelli apareció el miércoles pasado al mediodía en un descampado cerca de Los Quirquichos. Un lugareño lo halló. Estaba con el torso desnudo y tenía un lesión en el cráneo. Una prima de la víctima identificó el cadáver. Entonces, la Policía de Santa Fe comenzó a reconstruir las últimas horas
Las cámaras de seguridad de Chañear Ladeado sirvieron para identificar un vehículo que a la 1.20 del miércoles había estacionado en la casa de Garelli. La investigación, entonces, pasó para Córdoba.
Es que el vehículo estaba radicado en Camilo Aldao, y los testigos reconstruyeron que la relación entre el hombre asesinado y el presunto matador se remotaba a cuando el primero vivía en Corral de Bustos.
El jueves, los policías cordobeses comenzaron los allanamientos. A Vasca lo encontraron en Camilo Aldao. El móvil del crimen aún no fue determinado.