Apenas se consumó la derrota con All Boys, el presidente de Instituto, Gastón Defagot, el vice Juan Manuel Cavagliatto y el manager deportivo Diego Klimowicz ingresaron al vestuario para hablar con Gabriel Gómez, quien llegó cuestionado al partido en Floresta.
Casi una hora después, el DT emergió del camarín para decir que sigue al frente en el equipo albirrojo. "Con el presidente hablamos del partido y de esta situación que nos preocupa a todos. Son gente respetuosa y no me pusieron plazos. Cuando me tenga que ir me iré solo", afirmó Gómez.
La falta de victorias (hace tres fechas que no gana), sobre todo de visitante (tres jugados, tres perdidos), el bajo rendimiento de un plantel que se armó con otras aspiraciones y la discusión con el capitán Víctor López días atrás, pusieron al técnico en una realidad incómoda.
A tal punto que el compromiso con Mitre de Santiago del Estero, el próximo sábado a las 19 en el Kempes, puede resultar decisivo.
"Estamos en esta rachita, en la que te convierten un golazo y nos vamos con las manos vacías", comentó sobre la derrota.
"El rival no hizo los méritos para ganarnos.