Por Gonzalo Toledo.
Massacre cumplió 30 años y los anda festejando por los escenarios. Hace unos días llenaron el estadio Obras, en una noche que fue muy comentada en el ambiente del rock y que tuvo a Walas dando las gracias porque el fin del mundo no llegó, justo como estaba previsto.
En la continuidad de esta caravana, Massacre regresa a Córdoba, para presentarse junto con 2 Minutos, en el XL Abasto, este sábado, a las 23.
Las anticipadas tienen un precio de 420 pesos y se consiguen en Disquería Edén (Obispo Trejo 15), Patio Olmos (2° Piso), Nueva terminal de ómnibus (local 12) y Paseo Rivera Indarte (Local 150). En Internet, en Edenentradas.com.ar y Xlabasto.com.ar/tienda.
Hablamos con Walas, horas después de su show en la catedral del rock porteño.
–Estuvimos en Obras, celebrando 30 años. Estuvo lleno y tocamos 30 canciones. Impresionante. Algunos dicen que fue apoteósico y otros dicen que fue apoteótico.
–Y agradeciste que no llegó el fin del mundo.
–Agradecí ¿viste que se profetizaba para el 23 de septiembre? Entonces agradecí y entre tema y tema decía ‘esperemos que espere un poquito más y nos deje tocar un poquito más’.
–Ya viene bastante postergado lo del fin del mundo.
–La verdad. Ya está comenzando el principio, que se llama el caos climático y es lo que estamos viviendo. Los terremotos, los tifones, los huracanes y todo eso.
–Es como la metáfora que usaba Seinfeld sobre las relaciones, que no se terminan de un día para el otro sino que es como la máquina de las golosinas, que se van sacudiendo de a poco.
–Sí, sí. De a poco o como decía (Jim) Morrison: la capitulación lenta frente al suicidio. Algunos se suicidan y otros van capitulando lento, con la falopa, con el alcohol, con la tecnología.
–Y somos terrible mono con navaja que rompemos todo.
–Exactamente.
–Viste cómo es. Sos la persona más indicada para esta pregunta ¿qué pensás de que el skateboard es deporte olímpico?
–Me siento bastante responsable, me siento muy orgulloso sobre todo por que soy un tipo que lo vengo fogueando desde siempre, desde el underground. Cuando nosotros empezamos con el skate en la Argentina, sufría una fase underground. Estaba terminada la moda de los ‘70, de los campeones como Tony Alva y demás y todavía no había empezado la siguiente moda, que es la que todos conocemos: la de Tony Hawk. En ese momento pasaba por una época absolutamente underground, no había fabricantes, no había pistas. Entonces nosotros mantuvimos viva la llama en el país del skate desde el hazlo tú mismo, de la cosa reciclada, underground, antiglobalización y esas cosas que en ese momento no sabíamos porque éramos muy pendejos. Y hoy en día ver que el tiempo nos dio la razón y salir a la calle y ver un chico con un skate y una piba con un longboard. Encima, una cosa interesantísima es lo social que tiene. Primero pasó en Estados Unidos y después en Brasil que cada ciudad, cada pueblo, empezaron a construir públicas. A Massacre como referente, cada vez que construyen una pista pública, como pasó en Córdoba, nos invitan y nos contratan para tocar, para ser una especie de cancilleres de la movida.
–Ustedes estuvieron en la inauguración de la pista del Parque Sarmiento.
–Sí.
–Pasé por ahí hace unos días y me pareció que ya quedó chica.
–¡Qué bueno! Genial. Habrá que ampliarla. Te decía eso que tiene de social, saca a montones de pibes de lo sedentario, de la compu, y de otros peligros obviamente. A mí me salvó la vida el skate, es una alfombra mágica que me sacó de mil problemas.