Por Alejandra Boldo.
A pesar de que el 98 por ciento de los argentinos tiene algún tipo de preocupación por el uso de las redes sociales para objetivos delictivos, la ciberseguridad sigue siendo materia pendiente. Es que muchas personas aún utilizan contraseñas débiles, incluso la misma, para sus cuentas en redes sociales y sitios web.
Impedir totalmente los ciberdelitos o la intromisión de los hackers, es casi imposible. De todos modos, la mejor protección es hacerle las cosas más difíciles a los intrusos. Por eso, tener una contraseña segura es la clave.
De la misma manera que evoluciona la tecnología, los atacantes informáticos se van perfeccionando, detectando cada vez con mayor rapidez esas barreras. En esa línea, es primordial modificar también la manera de construir una contraseña.
Los expertos en seguridad vienen recomendado desde hace tiempo un sencillo método para conseguir una contraseña segura y que se pueda recordar. Se trata de crear la clave a partir de una frase.
Consultado por Día a Día, Camilo Gutiérrez, jefe del laboratorio de investigación de Eset Latinoamérica, aseguró que mientras más larga es la contraseña, más robusta se vuelve. En ese sentido, aclaró que un código más largo y más complejo es mejor que uno corto y combinado, e igualmente fácil de recordar. "Esto nos ayuda a estar más seguros y protegidos", agregó.
CÓMO SE HACE
El procedimiento es muy sencillo. Hay que buscar una frase fácil de recordar, o un hecho que describa un acontecimiento importante, evitando que contenga información personal obvia. Mientras más larga, mejor. Si a esa oración se le agregan mayúsculas, números y caracteres especiales, claramente las cosas se complican para los ciberatacantes. En cuanto a la longitud, lo ideal es que contenga al menos 12 caracteres.
Por otra parte, cada cuenta debe tener su propia clave. Si son muchas, y existe dificultad para recordarlas a todas, el especialista recomendó utilizar un gestor de contraseñas.
El recambio también es importante. Para las contraseñas de las redes sociales, los correos y plataformas menos sensibles, lo ideal es cambiarlas cada 12 meses. Para los sistemas más críticos, como empresas, bancos y tarjetas de crédito, se debe renovar cada medio año.
“Tengamos en cuenta que una clave con más de 12 caracteres, puede llevar unos cuantos años de trabajo para que la adivinen”, señaló Gutiérrez.
El especialista en seguridad informática reconoció que cada vez hay más conciencia de qué se debe hacer ante estos casos.
“Las personas saben qué hacer, son más conscientes de los ataques informáticos y los peligros existentes en la web. Por eso nunca están de más los consejos para protegerse”, finalizó.
Para tener en cuenta
» Las contraseñas cortas son malas.
» No volver a utilizar contraseñas viejas.
» Usar factores de doble autenticación.
» Crear una contraseña distinta para cada cuenta.
» Cambiar las frases de contraseña periódicamente.
» Utilizar un administrador de contraseñas confiable.
