Hacía cuatro meses que los hinchas de Belgrano no podían alentar al Pirata desde las tribunas. Por eso devoraron los 1.400 kilometros hasta Cutral Có y coparon tres tribunas del Coloso de Ruca Quimey, que albergó unas 7.000 personas.
Casi 4.000 personas aportó Belgrano, que agotó las entradas disponibles (eran la mitad) y pintaron de Celeste el estadio. De hecho, la dirigencia debió gestionar que le habilitaran una tribuna más.
Un anticipo de lo que será la inauguración del ampliado Gigante de Alberdi, el sábado 9 de setiembre contra San Martín de San Juan.
Y los hinchas del Celeste ya fijaron su posición: "El clásico en Alberdi" se podía leer en una de las banderas colgadas en el alambrado perimetral.