Tiene a su madre de 92 años internada desde el 12 de agosto y sólo pudo verla una vez, en el Hospital Italiano, donde la señora recibe tratamiento por una infección, tras pasar por una cirugía para corregir una fractura de cadera.
"Desde que la internaron, yo sólo pude entrar a verla la semana pasada, fueron 10 minutos. Ya no sé qué más hacer, fui a una Auditoría del Italiano, recurrí a coordinación médica del Pami, pero no consigo permiso para poder estar con ella", narra Débora en diálogo con el diario La Voz del Interior.
Según contó, en julio Nelly se quebró la cadera y tuvo que ser intervenida en el Italiano; en ese momento, ella pudo pasar parte del tiempo acompañándola, cumpliendo con estrictas normas de restricción pero tras el alta médica una infección la derivó nuevamente al Italiano, donde continúa internada, pero en soledad.
"Son muchos días los que lleva internada, fue intervenida tres veces en un mes, ahora la infección mejoró un poquito pero el riñón está complicado y ella está totalmente perdida, ya no sé qué más hacer", expresa Débora con angustia.
Por su parte, Juan Grass, director médico del Hospital Italiano, comentó que "estamos en un momento de circulación comunitaria del virus, cualquiera de nosotros puede ser portador y los protocolos tienen que ser lo más seguros posible. Tenemos 200 pacientes internados, 200 familiares que quieren entrar a verlos, pero cada vez que alguien entra nos eleva el riesgo de contagios porque no tenemos forma de saber de dónde viene esa persona", argumentó.
"Se trata de una situación de necesidad y de solidaridad, porque la circulación puede poner en riesgo al resto de los internados y al personal de salud. De lo contrario, si habilitamos las visitas tenemos que asumir que los contagios van a ser cada vez más", concluyó el jefe médico.
