Luego de los disturbios que se produjeron el el Parque Sarmiento por la Bandera del Orgullo, el fiscal Raúl Garzón analiza de más de 300 videos grabados durante el último fin de semana.
Los problemas surgieron luego de que un grupo de autoconvocados bajara la bandera arcoíris del colectivo LGTBIQ+ que la Municipalidad de Córdoba había izado, y rompiera la placa que había sido colocada.
"Hay más de 300 videos que están siendo analizados, hay personas señaladas. Para avanzar en la investigación debo determinar con precisión qué conducta ha desplegado cada quien", dijo a La Voz Garzón, al ser consultado por la causa.
Según el fiscal, se unificaron cinco denuncias por diferentes hechos ocurridos durante el día sábado y domingo en el Parque Sarmiento, en la ciudad de Córdoba.
Con el reporte de las cámaras, se intentará determinar los responsables de los episodios violentos que podrían configurar delitos como daños, daños calificados, lesiones o discriminación, entre otros.
¿Qué sucedió?
Todo comenzó cuando la Municipalidad de Córdoba, por decisión del intendente Martín Llaryora, izó en el Parque Sarmiento la bandera arcoíris en reconocimiento a la lucha de los colectivos LGTBIQ+, y colocó una placa, en reconocimiento al Día del Orgullo LGTBIQ+.
El primer blooper fue que, en lugar de la bandera de la diversidad que tiene seis colores, la Municipalidad había izado la de Cuzco y del Cooperativismo, que tiene siete colores.
Tras conocerse la noticia, empezó a circular en las redes un insólito video que se viralizó. En el mismo se puede ver a dos hombres y una mujer intentando sacar la bandera LGTBIQ+ que estaba elevada en el mástil de ingreso a la avenida del Dante, en el Parque Sarmiento.
Y también se puede identificar a estas personas argumentando su actitud con expresiones violentas, asegurando que izar esa bandera iba contra la ley.
Los vecinos, al darse cuenta de lo que intentaban hacer, defendieron la bandera para que no lograran sacarla. El domingo, ya con más personas en el Parque, se repitió la escena.
Esta vez, con violencia y agresiones, el grupo de manifestantes que pedía que se baje la bandera también agredió a quienes defendían la insignia dispuesta por el municipio y rompió la placa. Debió intervenir la Policía.