Casa, colegio, club. Las tres "C" que el padre Jose María Di Paola, el padre Pepe, esgrime para su lucha contra la drogadicción.
Uno de los curas villeros más conocidos por cómo se enfrentó a este flagelo, brindó una charla debate, con el auspicio del Gobierno de Córdoba y la Agencia Córdoba Deportes y con la consigna "Juguémonos por la vida, ni un pibe menos por la droga".
"El lema 'Ni un pibe menos por la droga' es un grito" remarcó el sacerdote.
"Cuando la salida es la droga se entra en un círculo hacia la muerte. El eje nuestro como Iglesia es la prevención y recuperación", añadió.
Futbolero de ley, hincha de Huracán, en su visita a Córdoba también recordó que le entregó una camiseta del Globo al Papa Francisco. Fanático del Cuervo. "No podía ser que en el Vaticano hubiera sólo camisetas de San Lorenzo y faltara la del equipo más grande de la Argentina", sonrió.
Además de jugar como zaguero y volante central (guarda un parecido con Ezequiel Videla, el cordobés ex Instituto), va a la cancha como hincha. "Ahí me saco el cuello de sacerdote, porque soy de expresarme desde la tribuna", concedió.
El padre Pepe también fue recibido por el ministro de Gobierno, Carlos Massei. "Nos reunimos con el padre “Pepe” Di Paola para intercambiar ideas en cuestiones de adicciones en los jóvenes", resaltó el funcionario.