Talleres, campeón en Reserva. Un logro inédito para el club de barrio Jardín, no para Kevin Humeler. Es que el arquero proviene de Newell’s, el que más títulos ostenta en la categoría (siete), y el año pasado dio la vuelta olímpico con la Lepra, integrando el plantel. Y a fin de año ganó otro campeonato, con Cuarta División.
En una decisión inesperada, el club rosarino lo dejó en libertad por un presunto problema en la visión del arquero. Así se lo informó Martín Mackey, director del departamento de Divisiones Inferiores de Newell’s.
Humeler, de 20 años, debió sobreponerse. Y demostrar que era un diagnóstico equívoco.
“Lo de la vista es algo de nacimiento, nada raro. Nunca me afectó a la hora de jugar”, aseguró. Y su presente lo asiste. Fue convocado a la Selección Sub 20 a principios de 2017 y ahora se coronó en Talleres, a donde llegó en enero de este año, y ya fue tenido en cuenta para el plantel profesional.
La T le arrebató el primer puesto a Newell’s, líder hasta un par de fechas antes del final del torneo, pero Humeler no lo tomó como una revancha: “Lo de Newell’s ya pasó, en lo único que pensaba era en salir campeón con Talleres. En parte del torneo competimos mano a mano, y conozco a casi todos en el plantel porque pasé nueve años en el club. Por ejemplo a Jalil Elías y a Lisandro Martínez, que ahora están en Primera. Me hablaba con muchos de ellos, me decían que Talleres era el candidato, como para tirarnos mufa. Belgrano nos terminó favoreciendo porque les ganó y esa fecha pudimos quedar primeros”, recapituló.
La última fecha, con una Boutique que sorprendió con el marco de público, fue con una exhibición del equipo de Lucas Bovaglio, goleando a San Lorenzo 4-0 para dar la vuelta olímpica. “Lo de los hinchas fue muy bueno y en parte nos sorprendió, pero lo esperábamos porque la gente acompañó a este equipo. Y no nos pesó que hubiera tanto público, a mí me dio más confianza, más ganas de jugar”, afirmó Humeler.
Ante la pregunta sobre sí fue el mejor partido del equipo, destacó: “Me gustó más cuando le ganamos a Rosario Central. Es que ellos venían invictos como locales y les ganamos bien. Grité los goles, porque además soy hincha de Newell’s, y me putearon de todos lados. Incluso los jugadores, porque ya me conocían. Por eso disfruté más”.
Así se viven los clásicos, en Reserva y en todos lados. Y Talleres ganó los dos de este año, dentro de la magnífica racha de nueve triunfos consecutivos. “En el primero, en Alberdi, había mucha gente de ellos y fue una prueba de carácter. Este equipo demostró eso, gran personalidad y que está muy unido. Por eso tuvimos una racha poco común. En Newell’s llegamos a seis triunfos seguidos”, comparó.
Y QUIEN TE VE... Kevin Humeler nació en San Jerónimo Norte, en Santa Fe. La salida de Newell's resultó un golpe duro de asumir y le pudo hacer frente con el apoyo de su familia. Sus padres José Luis y Miriam, su hermano Patricio ("juega en Libertad de mi pueblo, un cinco raspador", lo presentó) y su hermana Macarena.
Además, no hubo tiempo para lamentos. Se incorporó a Talleres, donde ya estaba Nicolás Temperini, su compañero en Newell’s. Y también la convocatoria a la Selección, y el debut en el arco albiazul nada menos que ante Boca.
“A la Selección no pude ir, porque me lesioné la rodilla. En Talleres me adapté rápido, con Nico somos amigos y tenemos una competencia sana. Atajamos los dos durante el torneo”, resaltó.
Sobre los colegas del plantel superior, opinó: “A Guido Herrera lo vengo viendo desde Newell’s. Está en un alto nivel, y me parezco en el estilo. Con Mauricio (Caranta), nos cargamos mucho por el clásico rosarino y en el último Central nos pintó la cara, je. También Juan Cruz Komar, con quien tengo una muy buena relación”.
Humeler, cuyo espejo en el puesto es el Patón Nahuel Guzmán, también puso en relieve la campaña del conjunto de Kudelka: “Mantener la categoría era el objetivo. Entrar en la Copa hubiera sido bueno y va a ir por más”.
En cuanto a la Reserva, fue puro elogios. “El nivel fue muy parejo. Lucas (Bovaglio), impuso su idea de juego. Pide salir jugando por abajo y a mi me gusta jugar con los pies. Los delanteros son unas bestias, tanto Nahuel (Bustos) como Ijiel (Protti) y Catriel (Sánchez). Agustín (Díaz) nos brindó su experiencia y además tuvimos al nigeriano Emeka, que juega bien y bailando nos divierte a todos”.