Uno de los mayores errores que comenten las personas asalariadas es pensar que el dinero extra, el aguinaldo puntualmente, es un regalo. Cuando se presume que el dinero no es ganado como resultado del esfuerzo, se valo menos. Y nada más lejos de la realidad.
El aguinaldo es un premio bien ganado por el trabajo de un año. Por eso hay que usarlo sabiamente, disfrutarlo y darle el valor que se merece.
Es importante aprender a administrar cuando hay excedente. Es ahí donde se demuestra la verdadera inteligencia financiera y se alcanza una diferencia si las decisiones son acertadas.
Para poder hacer rendir este dinero extra, Fernanda Bolagay, asesora financiera, propone poner en práctica la regla de los porcentajes y dividir el aguinaldo en cuatro partes. "Llevar a la práctica este ejercicio puede significar un paso adelante en la batalla diaria por mantener un buen manejo del dinero y elevar la inteligencia financiera que salva a todos de caer en el abismo del consumismo", asegura la especialista.
En qué consiste
• 30% destiná al ahorro.
Es una excelente oportunidad para crear un fondo de reserva (ahorro equivalente a seis meses de ingreso). Si este rubro ya lo tenés cubierto, podés dedicarlo a construir capital para luego invertir, o un objetivo grande como la compra de una casa.
• 30% para eliminar deudas de consumo, tarjetas de crédito y préstamos.
Recordá que las deudas no generan ninguna rentabilidad y son las que consumen gran parte de nuestro sueldo. Generá nuevos hábitos y saldá tus deudas.
• 30% en diversión (regalos, viajes).
Honrá tu esfuerzo de todo el año. Si no aprendes a disfrutar, no vas a generar una relación sana con el dinero y estás bloqueando tu abundancia.
• 10% para invertir.
Aprendé a hacer crecer tu dinero haciendo que el dinero trabaje para vos. Acostumbrate a hacer algo significativo con tu dinero. El secreto de la riqueza está en administrar cuando hay más.