Fabio "La Mole" Moli está en la tapa de los principales medios del país, y no precisamente por sus supuestos "dotes" para el baile, sino porque la Justicia elevó una causa a juicio por "golpear a su pareja durante todo el matrimonio", en palabras de la fiscal de Río Segundo, Patricia Baulies.
"Se acreditaron no sólo los golpes recibidos en dos ocasiones en enero, sino que él la habría golpeado durante todo el matrimonio. Por eso tiene la calificación legal de violencia de género", explicó este miércoles la fiscal sobre el sufrimiento de Marta Galiano, la ex esposa del ex boxeador.
En cierto momento, Moli tuvo una tobillera electrónica por esta causa. Actualmente ya no la tiene, pero conserva una orden de restricción contra su ex pareja, según la Justicia.
La causa judicial avanzó pese a que la propia denunciante retiró tiempo después la denuncia y dijo haberse "arrepentido" de lo que hizo.
De acuerdo con la acusación, la denuncia de enero se realizó luego de que Galiano escapó de su casa y pidió ayuda a Viviana Pereyra, una vecina que realiza actividades solidarias en Villa del Rosario. La propia Pereyra la acompañó a hacer la denuncia en la Policía, al Polo de la Mujer, a la Policía Judicial y, por supuesto, a recibir atención en el Hospital de Río Segundo.
Pereyra contó en Mitre Córdoba lo ocurrido aquel día: "Ella vino con su bibicleta pidiendo auxilio porque no quería que la mataran".
"Ella me abraza, comienza a llorar, tenía golpes en el rostro, no tardé ni conci minutos en comunicarme con el comisario", añadió.
De ahí vino el periplo de la denuncia que se contó más arriba, pero con un detalle: Galiano no quería subir en ningún móvil policial, y únicamente aceptó ir en el vehículo de Pereyra.
"La vi llorar, la vi golpeada. Estaba toda morada", aseveró. En este sentido, al ser consultada por el video en el que la propia Galiano desmintió después haber sido víctima de golpes, Pereyra expresó: "Me habría gustado que hubiera hecho el video en mangas cortas. Tenía los brazos morados".
"Fue un video inducido por temor", manifestó, y dijo que fueron los propios hijos del matrimonio quienes la convencieron de que se retractara.
Consultada sobre si no se le ocurrió registrar los golpes, respondió: "Yo no podía violentarla, por eso no le tomé fotos".
