Tele que engorda

El 80 por ciento de los niños con sobrepeso permanece enchufado más de 5 horas frente a la pantalla. Buscan cambiar los rótulos en alimentos.

Tele que engorda
Obesidad Infantil\u002E

Por Natalia Lazzarini.

Ya sea por temor de los padres a la inseguridad o porque no tienen otra opción, cada vez son más las horas de exposición de niños y adolescentes frente a las distintas pantallas. Una encuesta realizada por el Hospital Pediátrico del Niño Jesús revela que el 80 por ciento de los chicos con sobrepeso y obesidad permanece más de 5 horas “enchufado” a algún dispositivo.

“La mayoría de los padres que vienen a consulta no se animan a que sus hijos jueguen en la calle, por inseguridad. Son generaciones que no juegan en plazas, no andan en bicicleta ni practican deportes, porque la oferta de clubes en barrio es muy escasa”, explica Alicia Alfonso, médica generalista del Programa de Abordaje Integral de la Obesidad Infantil de la ex Casa Cuna.

Las pantallas a las que los chicos están expuestos no se limitan a las del televisor. El estudio indica que entre los 5 y 10 años, los niños consumen televisión, consolas de videojuegos y videos en el teléfono. Después de los 11, el consumo exclusivo (las 24 horas) es del celular.

La encuesta abarcó una muestra de 750 chicos de 1 a 16 años bajo programa en el Pediátrico desde marzo de 2015. El 50 por ciento tiene obesidad severa; el 35 por ciento, obesidad; y el 15 por ciento, sobrepeso.

¿Cuáles son los principales riesgos? Alfonso advierte que no es sólo el sedentarismo. También preocupa la exposición a publicidades de alimentos o bebidas con alto contenido de azúcar, grasas y sodio. “Hoy los niños deciden la compra de los padres. Van juntos al súper y los chicos eligen lo que vieron en la publicidad”, indicó. El aumento de la exposición de los niños a las pantallas y la influencia de la publicidad motivó a autoridades nacionales a reunirse para analizar la posibilidad de implementar el etiquetado diferenciado de Chile (ver aparte).

“Las cifras de sobrepeso infantil en Argentina son alarmantes –indicó Sebastián Laspiur, consultor de Enfermedades no Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud–. Uno de cada 10 menores de 5 años tiene exceso de peso. Y en adolescentes de 13 a 15, llega al 33 por ciento”.

Si el rotulado se modifica, más padres podrán enterarse de lo que consumen sus hijos. Especialistas advierten que algunas aguas saborizadas tienen fama de “light” pero en realidad contienen tanta azúcar como una gaseosa. Y los cereales entre los niños se ponen de moda, según las publicidades en la televisión.

La encuesta del Pediátrico detectó que el 80 por ciento de estos niños vive en ambientes que predisponen a la obesidad. Y el 70 por ciento no realiza actividad física fuera de la escuela. Cambiar los rótulos, primera batalla.

Proponen cambios en las etiquetas

¿Qué pasa si en lugar de comprar un paquete de galletas y hacer el esfuerzo por leer palabras microscópicas en las etiquetas pudieras darte cuenta, rápidamente, si ese producto contiene mucho azúcar, sodio, calorías o hidratos de carbono?

La experiencia, implementada en Chile y en evaluación en Uruguay, está reportando resultados. Consiste en un etiquetado frontal en los envases de los alimentos que mejora la información y nos permite darnos cuenta rápidamente de que estamos por comer mucha azúcar o sal.

Expertos de distintos países expusieron la semana pasada en la Cámara de Diputados de la Nación, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La iniciativa cuenta aquí con el apoyo del Programa de Abordaje de la Obesidad del Hospital Pediátrico, los ministerios de Salud y Educación y la Sociedad Argentina de Pediatría. Legisladores se buscan para traer este proyecto a Córdoba.