Córdoba representa mucho para Diego Maradona, y lo dejó en claro apenas aterrizó el avión junto al plantel de Gimnasia.
Lo esperaban muchos afectos, por ejemplo Daniel Valencia, inolvidable 10 de Talleres. Compinche suyo y de tan amigos, se volvieron compadres.
Valencia le pidió que fuera padrino de su hija María Inés. Y juntos esperaron a Diego en el hotel donde se. aloja a la espera del partido de este lunes con Talleres.
Un feliz reencuentro entre dos cracks y la ahijada orgullosa.
Valencia contó con Diego en su despedida del fútbol, al inicio de la década pasada en el viejo Chateau Carreras. Fueron largos años sin verse, hasta la emoción del abrazo.