Hace exactamente un año atrás, Córdoba, el país y buena parte del mundo se conmovía con la historia de un habitante de esta ciudad, Carlos Duarte.
Si el nombre no te suena, seguro que la historia sí porque se trata del chico que dejó su curriculum escrito en una hoja a mano en un bar porque no tenía plata para imprimirlo.
La empleada de ese lugar decidió mostrarlo en redes sociales y en poco tiempo Carlos pasó de no tener trabajo a ser empleado en una fábrica de vidrios sin tener mucha idea de esa tarea tan específica, pero con toda la voluntad dle mundo.
Pasó a tener un empleo en blanco, remunerado y con todos los beneficios que ello implica.
Carlos escibió el CV a mano y Eugenia se conmovió y lo publicó en Facebook provocando todo el revuelo que finalmente los unió a ambos y ahora los transformó en amigos inseparables.
Clarin.com los juntó a ambos y contó cómo están hoy. Carlos avanzó muchísimo y de hecho, ha logrado su primer ascenso dentro de la fábrica.