Un proyecto que se inició como un trabajo final de grado de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Córdoba se transformó en una realidad para ayudar a personas con ceguera o disminución visual. Hoy fabrincan "anteojos inteligentes".
Los hombres detrás de esta creación son Lucas Sala junto a Juan Pancetta, Rodolfo Juarez y Gonzalo Morales, quienes cursaban en 2016 el último tramo de la carrera de Ingeniería en Sistemas en la UTN, Facultad Regional Córdoba. Ese fue el contexto en el que delinearon CaecusLab, pensado originalmente como su presentación para la cátedra Proyecto Final, que les permitiría completar la carrera.
CaecusLab comenzó a crecer como empresa en 2018. Actualmente cuenta con el apoyo de un inversor privado, un equipo de psicólogos y el acompañamiento de una profesora en orientación y movilidad. Asimismo, contratan personal idóneo en desarrollo de software y diseño industrial.
"Los anteojos se vinculan a aplicaciones móviles y a una plataforma web", resume Sala. Y explica que los lentes incluyen dos sensores láser, uno a cada lado, sincronizados con motores que vibran al detectan obstáculos en el camino. Además incorporan tecnología y partes de celulares en desuso, como micrófonos, cámaras y baterías.
Por otra parte, Lucas explica que están trabajando en una solución colaborativa, para que sea la propia comunidad de usuarios la que vaya relevando la accesibilidad de lugares como comercios, sitios institucionales y monumentos, ayudando a crear un "mapa accesible" que redundará en una sociedad más inclusiva.
Para llegar a este presente, fue fundamental la promoción brindada por el Centro de Innovación y Emprendimientos Tecnológicos ANDÉN, una iniciativa de la UTN-FRC que cuenta con el apoyo del Gobierno de la Provincia, a través de su Agencia Córdoba Joven.
Lo próximo para CaecusLab es la apertura de la empresa en Chile, con la consiguiente expansión de su mercado hacia el país vecino.