"Esa noche fue un velorio anticipado", contó la hija de un sobreviviente de Lapa

A 20 años, el recuerdo de la hija de Gabriel Alejandro Silvestre, uno de los cordobeses que iba en el fatídico Boeing 737.

"Esa noche fue un velorio anticipado", contó la hija de un sobreviviente de Lapa
Lapa\u002E

Gabriela, la hija de Gabriel Alejandro Silvestre, uno de los 34 sobrevivientes del accidente del avión de LAPA del 31 de agosto de 1999, dijo que "esa noche fue un velorio anticipado" de su padre, quien terminó perdiendo la vida ocho años después en un accidente automovilístico.

"Si hay algo que recuerdo de ese día era estar viendo el programa de (Marcelo) Tinelli, comiendo pizza y mi mamá nos decía que guardáramos un pedazo para papá", contó Gabriela desde Córdoba, de donde eran oriundos gran parte de los que estaban a bordo del avión 3142 de LAPA, cuyo destino era el Aeropuerto Ambrosio Taravella de esa ciudad.

El vuelo no pudo completar el despegue, cruzó la Avenida Costanera porteña y se estrelló en un terraplén del complejo Costa Salguero, con un saldo de 65 muertos y decenas de heridos.

"De repente en Tinelli (en el programa Showmatch) dijeron que un avión había tenido un accidente y sonó el teléfono, ahí supimos que mi papá venía justo en esa avión. Esa noche se volvió un velorio anticipado, mucho café y mucha gente iba y venía", en la casa de los Silvestre, ubicada en la zona norte de la capital cordobesa.

Gabriela recuerda que en ese momento "Rony Vargas se oía de fondo en la radio y en la tele estaba el noticiero, y mi casa estaba llena de gente, familiares; mi hermanito más chico dormía y yo mucho no podía creer lo que pasaba".

"Pero ahí estaba con mi otro hermano y mis primas cuando dieron la lista y supimos que había sobrevivido", narró aún con pesar.

La mujer recordó que su mamá viajó a Buenos Aires con sus tíos y que días después su padre volvió a Córdoba en avión.

"Se había quemado bastante y las secuelas más graves le quedaron en los brazos, pero salió adelante y creo que empezó realmente a vivir, disfrutaba de cada momento. Lo más gratificante era tenerlo en casa, era mi héroe", contó la mujer.

Después, "tras la recuperación el tema quedó en el recuerdo, yo era chica y no investigué mucho más", añadió.

"Pasaron los años y soy una convencida de que el destino siempre está escrito y marcado para cada una, y el destino lo dejó vivir un par de años más hasta que le tocó en un accidente de auto, de ahí no pudo salir como lo hizo del avión", evocó sobre la muerte de su padre a los 44 años el 16 de mayo de 2007, ocho años después de la tragedia aérea.

"Es ingrata la vida, viví la muerte de mi papá dos veces. En la primera un par de horas hasta que nos enteramos que sobrevivió y en la segunda para siempre", lamentó la joven, quien aseguró que pudieron seguir adelante gracias a su madre, "que es la mujer más increíble y fuerte" que conoce.

Cuando se conmemoran 20 años de esa tragedia, Gabriela cree "quizás lo de LAPA se podría haber evitado, pero el destino está marcado en cada uno, por eso mismo lo que me dejaron estas dolorosas experiencias es disfrutar cada momento".