Cambiar el auto no es una decisión tan sencilla de tomar. Por los altos costos que representa, claramente no es soplar y hacer botella. Un vehículo, por lo general, no se cambia como un celular o una prenda de vestir. Sobre todo porque, después de la vivienda propia, es la inversión más importante y costosa de una familia.
Sin embargo, renovar el vehículo como mínimo cada 10 años, tiene muchas ventajas. Más seguridad, menor contaminación y un mayor ahorro son algunas de las razones por las que el esfuerzo merece la pena.
Además, cuanto más tiempo pasa, el auto va perdiendo su valor de reventa, al mismo tiempo que se incrementan los gastos en el mecánico por el normal desgaste de sus partes.
El último estudio realizado por la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) precisa que en todo el país, el parque automotor vivo registró a fines del año pasado un total de 12.503.920 unidades.
Del mismo informe se desprende que en la actualidad coexisten dos segmentos bien diferenciados por la edad de los vehículos: uno moderno y otro antiguo. El denominado parque moderno está conformado por unidades con menos de 10 años, el que incluye al 55,3 por ciento de la flota vehicular circulante en el país. En tanto, la edad promedio de todo el parque automotor argentino es de 11,8 años.
Si bien es recomendable cambiar el auto cada 10 años, debido a los desgastes típicos de los rodados después de tanto tiempo de uso y las medidas se seguridad cada vez más sofisticadas que incluyen los nuevos modelos, también resulta imprescindible realizar los chequeos periódicos en un taller mecánico confiable.
"De la misma manera que uno va al médico para realizarse chequeos estando sano, se debe llevar al auto al taller como mínimo una vez al año y no esperar a tener un problema con alguna de las piezas", recalcó Roberto Méndez, fundador y presidente de Neumen, cadena de neumáticos y servicios para el automotor.
"Es decir, llevando el auto a tiempo al mecánico evitamos muchas veces accidentes y nos ahorramos los altos costos de llegar con piezas fundidas o totalmente desgastadas".
Cambiazo
» Un auto nuevo es más seguro porque está fabricado con las últimas medidas de seguridad que establece la normativa existente en el país.
» Emiten menos sustancias contaminantes. Se estima que un vehículo nuevo emite un 30 por ciento menos de dióxido de carbono que uno de más de 10 años.
» El mantenimiento de un automóvil viejo es más caro. Es muy baja la posibilidad que un auto nuevo se rompa, mientras que, a más años, mayor desgaste de las piezas.
» Los motores nuevos son más eficientes y consumen menos combustible.
» Los autos modernos son más confortables, además de contar con equipamiento tecnológico avanzando y las últimas medidas se seguridad.
» Los autos antiguos, por más cuidados que estén, no cuentan con las medidas de seguridad de los actuales.
Quinta, a fondo
La tasa es un vehículo cada cuatro argentinos, aproximadamente. Casi la mitad de la flota se encuentra concentrada en Buenos Aires, seguida por Córdoba y Santa Fe.