En la Cámara 4° del Crimen juzgan desde este martes uno de los casos policiales más enigmáticos de los últimos años en Córdoba: la muerte de la fisioterapeuta Carina Drigani (44).
La mujer, madre de cuatro hijos, fue hallada asesinada en un arroyo en Punilla, en mayo de 2016.
Su novio, el comerciante Hugo Salas (75), será juzgado por presunto femicidio, lo que puede costarle la pena máxima.
Drigani fue reportada como desaparecida el 3 de mayo de 2016 en lo que, según Salas, habría sido un secuestro desde su lugar de trabajo, en barrio Alberdi.
Dos días más tarde, fue hallada en un arroyo en Icho Cruz, y la autopsia confirmó que la causa de su muerte fue asfixia por inmersión.
Para entonces ya había sido apresado Daniel Baretta, ex marido de Carina, quien pasó más de 40 días preso. Luego fue liberado y sobreseído.
Posteriormente las sospechas se concentraron sobre Salas, quien quedó preso, sospechado por la Justicia de haber asesinado a su pareja, al parecer, por celos.
En el juicio se intentará develar la verdad.