Uno de los conductores involucrados en la trágica picada en Villa Warcalde, en febrero pasado, volvió a quedar detenido este jueves por orden del fiscal Ernesto de Aragón.
Se trata del conductor del Peugeot 208, Álvaro Sánchez, quién junto a Francisco Catalano, está imputado por homicidio culposo agravado y conducción peligrosa. Ambos habían abonado una fianza de 70 mil pesos cada uno para poder recuperar la libertad.
El joven volvió a quedar detenido porque el fiscal De Aragón consideró que existe riesgo procesal. Según el fiscal, Sánchez podría entorpecer la investigación estando en libertad, ya que es amigo de varios de los testigos de la causa.
A su vez, el fiscal está convencido, por pruebas fílmicas y testimonios, que tanto Sánchez como Catalano de 23 años (conductor del Vento) realizaban una carrera a alta velocidad. Los abogados defensores de ambos niegan que haya existido una "picada".
Por el vuelco del Vento dos de las víctimas salieron despedidas del vehículo y murieron en el acto. Se trata de María Grazia Costanzo (19) y de Federico Cariola (22). Hubo tres sobrevivientes: además de Catalano, se salvaron Mateo Feijo (22) y Camila Suárez (20).