Los movimientos feministas han logrado en la última década instalar el tema de la paridad de género en los más diversos ámbitos, desde la política hasta el mundo empresarial, pasando por la investigación, la ciencia, los medios de comunicación e incluso el deporte. Las luchas encabezadas por las mujeres fueron ganando espacios históricamente reservados a los hombres, claro que aún queda mucho camino por delante pero el tema está en agenda y eso es lo importante.
Ana Clara Simón es una joven periodista deportiva oriunda de Colón que además se desempeña como responsable de presa del Club local Unión. Desde su lugar hace un repaso por el lugar de la mujer en el ámbito deportivo. "Las mujeres han logrado visibilizar en estos últimos años hechos que exponían y aun las tienen en un contexto de desigualdad. Si bien para los fanáticos del deporte no es novedad que sean marginadas en disciplinas de las cuales el machismo se ha adueñado, son quienes deciden levantar la bandera nuevamente y exigir por sus derechos. No es una cuestión de inteligencia tampoco de virtudes, los cuestionamientos tienen que ver en su mayoría con un asunto de cultura machista con la que crecimos y a la cual naturalizamos sin interrogarnos el por qué", expresa la joven.
Simón sostiene que, sin embargo, la mujer ha encontrado el momento, el lugar y la manera para expresar su desacuerdo en los últimos años, y el Fútbol fue quien dio el puntapié, pero atrás lo acompañan el voley y el basquet, consideradas entre las disciplinas más vistas populares de nuestro país.
Situaciones de desigualdad y discriminación
La periodista deportiva hace un repaso por una seguidilla de situaciones que mostraron a las mujeres en un lugar de inferioridad respecto a sus pares hombres. "En primer lugar, el Seleccionado Femenino de Fútbol de nuestro país, fue víctima de una de las burlas más fuertes en los últimos años cuando en el 2017 se presentó la camiseta que usarían ambos seleccionados argentinos. Lo insólito fue que en la iniciativa propuesta por AFA para dicho estreno, por el lado masculino obviamente se había convocado a un jugador, mientras que por el lado femenino fue una modelo quien lució el diseño", cuenta.
Simón recuerda también que "slgo similar vivieron las jugadoras de basquet argentinas cuando en el mismo año, se lanzó un spot publicitario a la Liga Femenina que iba a comenzar, y las protagonistas fueron modelos. La crítica vía redes por parte del público y el repudio por parte de las jugadoras fueron las repercusiones que no tardaron en llegar".
"En el voley sucedió algo que fue tomado como inconcebible pero no generó tantas repercusiones. El plantel de Boca, el más ganador del voley argentino, en 2018 tras conseguir un nuevo campeonato, las chicas fueron invitadas a dar la vuelta en el campo de juego de La Bombonera; lo anecdótico fue que ellas como campeonas debieron hacerle el pasillo de honor al plantel subcampeón de la Copa Libertadores, decisión dirigencial que no tardó en ser criticada y repudiada", recuerda.
El básquet femenino, dice Simón, también vivió hace un año una situación que las dejó fuera de competencia. "Las chicas llegaron al encuentro a disputar en Lima 2019 y al ingresar al vestuario se encontraron con la hermosa noticia de que no estaba la vestimenta reglamentaria. Ante los cuestionamientos las versiones del caso fueron variados, sin embargo la conclusión fue una, la falta de un utilero en el cuerpo técnico del Seleccionado como lo tenían los chicos".
La lucha por la profesionalización
Simón sostiene que hoy "sólo el fútbol disfruta casi en su totalidad de este beneficio". "El vóley es quien mantiene la protesta y exigencia diariamente tratando de llegar a mayor alcance sus voces para exigir un derecho que les corresponde; vía redes sociales, en las canchas y en menor medida en los medios de comunicación, estos son hoy los canales por los que deciden hacer visible su lucha", reconoce.
"Hoy, la Federación del Voleibol Argentino (FeVA) no da respuestas, los sueldos no las respaldan para que se pueda tomar como un trabajo, y los medios hegemónicos hacen oídos sordos a estas temáticas. En el básquet se suma además la problemática de que hoy con la pandemia, el ENARD le quitó las becas a las deportistas con este contexto de pandemia, y desde la CABB por un tiempo se ausentaron las respuestas. Lammens fue quien intervino y les devolvió las becas, la CABB contrató hace poco más de un mes un nuevo entrenador pero el vínculo no es algo que esté firme entre el seleccionado y los dirigentes", narra Simón en relación al presente de ámbito deportivo.
En conclusión, dice Simón, "podrán apreciar la repetición de la palabra 'igualdad' en los reclamos, como así también lo aburrido y triste que se torna la búsqueda de una respuesta que nunca llega. Si tuviéramos que pararnos desde la mirada femenina nuestros sentimientos se verían atravesados por la tristeza y esa sensación de ninguneo constante; a pesar de estas sensaciones, el grito de lucha es algo que permanece en ellas".
Finalmente, la periodista deja algunas preguntas que invitan a "repensar estas situaciones": ¿Qué más tienen que ganar los seleccionados femeninos para ser escuchados? ¿Cuánto más van a tener que hablar del significado de igualdad de género para ser valoradas?.