Se realizó la segunda jornada del juicio oral y público contra Abel Reyna, ex responsable del IPV local, acusado de cinco delitos entre los que se encuentra cohecho activo y administración fraudulenta, por irregularidades en la entrega de viviendas en Comodoro Rivadavia. El miércoles continúa el debate con más declaraciones testimoniales.
Uno de los testigos fue Nelson Turrillo, quién se desempeñó como gerente general del IPV quién se refirió a una nueva normativa que tendía a la descentralización de las delegaciones del IPV en la provincia que les deba una mayor autonomía. También mencionó que se actualizó el padrón de datos, de postulantes, en todas las delegaciones de la provincia. A mayor necesidad social, mayor puntaje. Una vez publicado el listado de postulantes en los medios todas las impugnaciones se contestan de manera legal, agregó. También declaró sobre el caso puntual de la vivienda entregada a cambio de favores sexuales.
Varios empleados del IPV local fueron contestes en que en esa época habían armado un IPV paralelo, recibían a parientes, amigos y entenados. Uno de los testigos dijo que lo habían sentado junto a Reyna y Acosta y que si quería participar del negocio tenía que seleccionar a los petroleros que tenían sueldo. Desde Rawson estaban enterados de todas estas cosas y que era todo una asociación ilícita.
Declaró un testigo que había sido de identidad reservada que había pagado 80.000 pesos a Acosta y que al poco tiempo le habían dado la vivienda. Y que luego le dijeron que eso no era regular entonces se presentó en la fiscalía.