Pizzi detalló que "hay para un mes más de la leche que se entrega en el marco del control del niño y control de embarazada y tenemos un consumo de 15 mil kilos mensuales. No van a llegar porque se retrasó el proveedor y estamos viendo de salir a hacer una compra que para un mes representa 3 millones de pesos que no estaba presupuestado ni planificado".
El ministro anticipó que "el próximo lunes a nivel nacional será que nos blanqueen cuál es la situación porque necesitamos garantizar y blindar ciertas cosas que a nuestra población no le pueden faltar". La falta de certeza sobre qué llegará y qué no impide planificar. La postura del Gobierno nacional genera "tristeza" en Pizzi porque "esta película ya la vimos en la Argentina y tiene una salida política. Me preocupa mucho el escenario para el año que viene. Deben gobernarnos personas que piensen que la salud y la educación es un derecho y no un gasto".
Los efectos de la política de ajuste ya se sienten en la ausencia de "la vacuna del meningococo; no nos está llegando leche; llegaron parcialmente anticonceptivos inyectables y nos mandaron carta documento los prestadores de diálisis porque el programa Incluir Salud no está pagando las diálisis de las personas con pensiones graciables. Nos deben un 1,5 millón de dólares del programa Proteger, que son las enfermedades crónicas, además de 28 millones de pesos del programa Incluir".
Pizzi dijo que "es una locura" y "no pensé que llegaríamos tan lejos porque el Ministerio de Salud tiene un significado político que debe mirarse críticamente, más allá de lo presupuestario".