La especialista que fue trabajó en Unicef y Unesco dentro de su extensa trayectoria, se refirió al diagnóstico actual sobre la protección de los chicos. Junto a la directora de la Oficina, Valeria Coniglio, lideraron la mesa de cierre en un Ceptur colmado Invitada por la ODG para participar de la jornadas que finalizaron este viernes, la reconocida socióloga Irene Konterllnik se refirió a los avances y retrocesos desde la adhesión a la convención internacional de los derechos del niño y la situación actual en Argentina.
"La idea era contar toda la trayectoria desde la convención. Fue una marcha larga de avances y retrocesos en donde todavía falta mucho. Hay todo un cambio cultural que se tiene que dar y un cambio en la mirada de los presupuestos", señaló entre los puntos más importantes.
Respecto a las políticas específicas, advirtió que es necesario "un mejoramiento de la situación de las familias porque es el Estado el que debe garantizar el cumplimiento de los derechos pero el lugar del niño es la familia y tiene que tener posibilidades para poder sostener a sus hijos".
Para Konterllnik, el tema presupuestario es una materia pendiente que debe modificarse para poder llevar adelante políticas públicas más efectivas en materia de protección de derechos de los niños: "Falta un mayor financiamiento de las áreas sociales; la posibilidad de generar empleo para las familias, que en ese sentido estamos bastante expectantes con el nuevo gobierno que sabemos que no va a ser enseguida pero si confiamos en que será un proceso que va a revertir estos años de desempleo y pobreza. Es un factor fundamental para garantizar los derechos de los chicos. Modificar la calidad de vida de las familias es el primer paso".
